Tengo deseos que me desbordan los bolsillos y desbotonan mi camisa en pleno invierno. Que enredan los cordones de mi zapato izquierdo y se esfuman en el frío como un vaho de aliento.
Tengo las manos sedientas del agua de tu piel y la boca que a sorpresa busca tu pecho. Tengo las palabras colgando de un solo verso desrimado presagio de tiempos de tormento.
Tengo tanto amor y no se porque lo siento y de amor muero como el silencio, que canta su naufrago sin olas ni remos y lo lleva la marea a playas sin regreso.