ENRIQUE HORNA

ANDAR

La ingratitud a veces viaja

entre aclamaciones del presente

y las voces humanas creen

que el hoy es su destino final.

 

¡Ay! corazón, no olvides el suelo

donde has nacido, donde tu humanidad

parece una feria, con su derroche de esperanza

buscando su nota más profunda del afecto.

 

Como vivo un día pasado

que es un presente disimulado

intentando arrancar los delirios de la vuelta

la partida es un horizonte tan mío

ahí el tiempo es una esquina.

 

Vuela el alma con absoluta ilusión

la historia es muda

sus ecos son las sombras del porqué

y mi andar es la vieja ilusión

de la infancia, el loco sueño

que fue niño a la orilla del río

soñando caminos de lunas y estrellas

los duendes aún están conmigo.

 

EH                                 GRANADA – ESPAÑA