Te odio.
Odio tu persona.
Odio tu cara.
Odio tu voz.
Odio tu risa y tu sonrisa.
Odio como piensas tener la razón en todo.
Odio el gorro que siempre usas.
Odio cuando hablas.
Odio tus acciones y contradicciones.
Odio el color de tus ojos.
Odio tu mirada.
Odio cada suspiro tuyo.
Odio que hayas hecho llorar a quien más amo.
Odio ver que alguien tan fuerte y valioso para mi sufrió por ti.
Pero no fue POR TI, fue gracias A TI.
Cada desgracia causada por ti me hizo maldecir.
Pero cuando te des la vuelta, la puerta ya estará abierta.
Tu sufrimiento será mi placer.
Y tus gritos serán mi melodía.
En un momento en concreto vendrá tu sufrimiento.
Mientras tu pulso se detiene.
Te estaré viendo a los ojos, con una sonrisa en el rostro.
Y en tu mente permanecerá la maliciosa risa de tu \"amada\" hija.
Karen Vidal.