Carlos Baldelomar

+UNA TARDE DE ESTAS +

Ojalá  una tarde de estas
te encuentre de malas con el mundo,
con la paciencia descosida,
y harta de la costumbre
y de la gente de siempre.

Ojalá te encuentre así,
con tu boca llena
de verbos afilados,
perdida como una polilla
que no encuentra luz
para golpear su locura.

 

 

 


remando a la orilla
donde no te alcance 
un inminente naufragio.

Y que en ese instante,
cuando el cielo se te quiebre encima,
yo pase por tu vista
y, sin remedio, me elijás a mí como un faro.

Que te desquités con mi calma,

que rompas en mis brazos

y así comprendas 

que este cariño mío

es poco más

que un refugio tranquilo 

que aguarda

al  final del acantilado.