Jhetsefany

Puedes entrar...

....

Puedes entrar
a mi rojo recinto.
Donde la miel no podrás esquivar,
donde mis labios lamerán tus ruidos,
tus sudores convictos.

Pétalos suaves.
¿No los quieres probar?
El fuego desatado en fiel amante,
fuego en la piel que podrás arañar,
fuego interior que podrás desgarrar.

Toma este cuerpo,
el que ves, el que buscas,
no te pierdas en voces de cortejos,
deshojando preguntas.
Tómalo, sus esencias de frescuras,

tómalo ya,
qué tu sueño sea duro, sea eterno
y no dejé a una flor sin desangrar,
sea fuego, sea hielo,
el grito que mata todo silencio.

Ay ya puedes, ¿ya puedes?
Lanzadas de cariño se me enredan,
y pechos son rehenes
de unos besos que muerden, que se aferran,
pero amor, viene el tiempo y me blasfema...

 

Es lo lento, que queda desfasado
con rocíos que mojan los cojines
y el silencio, que no tiene violines,
solo es sombra, la luz ya se ha apagado.

Es el tiempo, que corre depravado
allí donde se riegan los jardines,
es el tiempo, que corre con botines
allí donde el amor ha terminado.

Y me pide, reclama nueva vida,
nueva luz que me llama y que despierta,
nuevo amor, nueva lanza, nuevo acero.

No provoques retraso en la salida,
y al salir, por favor cierra la puerta,
no sin antes, dejar aquí el dinero.

......

 

 

 

Jhetsefany