Dame tus días de enero
Que yo te regalo mis noches de abril.
Deja que el sol nos abrace
Que el viento nos despeine
Que la luna nos enamore
Y que las rosas nos embriaguen.
Abrazados en el paisaje de la tarde
Despeinados a orillas del mar
Enamorados en la romántica noche
Y embriagados del néctar de un clavel.
Quiero sentirme feliz
Como aquel niño con su primer juguete
Como un adolescente en su inquieta ilusión
Y como un mozuelo en su primer beso amor.
Más todo parece un sueño
Una quimera de nunca acabar
Aunque sientas mis latidos
Imposible tu querer.