Alonso

Pierde Apofis

Los transeúntes tiemblan

riela tímida la nube

la mañana comienza

sol cae sobre la urbe

ajados madrugadores

Madrid, ¡nada te disturbe!

Un día como tantos

la noche que nunca tuve

relojes y escarcha

todo en uno se funde

una oportunidad más

otro día, otro lunes.