La vida, con su ajuar de sustancia y fuego
revestida de un nombre que lo significa todo
alegría, espíritu y alma
coronando la ilusión, la paz y el amor
como gota de lluvia sobre el pétalo de la flor
como lámpara serena inspirando la esperanza
remanso y cántaro
alborozo y llanto.
La muerte, delicadamente cruel,
incólume, integra, expedita,
con su atuendo de lis,
como destino prometido
fausta, sorprendiendo con su esplendor
y su perfume entre brisas
que da rostro a las sombras
como ilustración de nuestro interior