Me querían empomar
con un maus muy ultra caro,
y no tardé en reaccionar
y les apliqué preclaro
de su misma medicina
en el reino de Argentina.
Pues no querían emitirme
factura correspondiente
y eso lo hace el el pudiente
muy bravucòn y embestirme
y no darme garantía
y decirme \"anda a tu tía
a quejarte\" y presumirme
su avivada y presentirme
como tonto y bobalicón
sin salirse del balcón.
Yo ya había cancelado
el envío de referencia,
y pude con mi paciencia
el reembolso solicitado.
Pero igual vino el camión
y recibì en gentileza
el paquete y su moción
de mi preciosa viveza.
Ladrón que roba ladrón
tiene un cielo de perdón.