Construiré para ti un camino de vida
Construiré para ti, mil sonrisas
Y un puente para sostener tus alegrías.
Construiré para ti, un mar de certezas, que ayuden a nuestro vivir,
quiero que tú, amada mía, seas feliz.
Musa de medianoche, luz de mis ojos,
tú qué alumbras mi vida, libérate de todo enojo.
Sé que te quiero
sé que te cuido
porque yo te espero.
Y si con mis manos, vida mía, yo pudiera
te arrancaría cualquier dolor
cualquier molestia, cualquier desvelo,
pues que a tu alma se aflija es para mí
un fatal desencuentro.
Dame a mí tu dolor
dame a mí tus lágrimas
dame a mí tu intranquilidad
que yo la convierto en calma
que yo la revierto a sereno.
Reposa en mí, dulzura.
Te juro que no te arrepentirás,
no existirá amargura,
tendrás a tus pies la alquimista
que convierte
tu dolor en luz, mi luna.