Al mirar a mi hijo con TEA,
veo un reflejo de la complejidad de la vida.
Cada gesto, cada mirada, es un mundo por descubrir.
Me pregunto qué hay detrás de sus ojos,
qué pensamientos y sentimientos se esconden en su mente.
Y en ese misterio, encuentro una profunda conexión con él.
Quiero ser tu amigo, Luciano,
aunque a veces me cueste.
No siempre encajo en tu diversidad,
y me siento como una nota desafinada en una sinfonía perfecta.
Pero seguiré intentando armonizar contigo,
porque eres mi estrella brillante en un universo lleno de posibilidades.
Hoy es tu cumpleaños y quiero decirte
que te amo tal como eres,
con tu autismo y tu forma única de ver el mundo.
Tu cerebro procesa información de manera única,
lo que puede traer desafíos,
pero también habilidades especiales,
como tu increíble cálculo mental y tu pasión por el ajedrez.
Feliz cumpleaños, Luciano, hijo mío. 31/05/25