La flor del aire,
bailando al viento por el poniente,
y en otra suerte,
sin raíz ni suelo por el levante...
Pobre la gente,
que a este milagro no reconoce,
cuando el alma sube,
como un ave a su esencia dulce...
Y la noche cae,
tras un sol vertido por mi calle,
¡Ay, flor del aire!
tus hojas ya van por el parque...
Ah, no se te ve,
luciendo donde no gobierna nadie,
ya no aspiro tu perfume...
y de pena lloré...