\"Si Dios no existe, todo está permitido\";
mas creo que aquello no está bien definido.
Aunque el Gran demiurgo no existiera;
más obligación recae en nuestra era.
Entre silogismos y argumentos humanistas;
entre dialécticas y razones empiristas;
sobre el \"contrato social\" y
\"más allá del bien y del mal\".
Está la \"Gran angustia\" de Soren;
que nos hace responsables;
y la condena a la Libertad de Jean-Paul Sartre.
Y es que todo esto permanece,
aquello que es inmanente:
el Imperativo de Kant es evidente,
ante seres que usan la razón en sus mentes:
\"Todo ser pensante debe obrar de tal manera que sea una Ley universal\",
es necesaria la armonía más allá de la moral;
en esencia cada ser racional debe obrar
de manera que produzca bienestar a la comunidad.
¿Qué dirán los conductivistas sobre la influencia del entorno?
¿O los psicólogos sobre la expresión de las emociones?
Maquiavelo aludiendo el mal del Hombre;
o Nietzsche imaginando al niño que juega sin reproche.
Antes bien, lo dijo el Loco de la lumbrera;
más responsabilidad sobre la libertad tenemos;
¿Qué valores definirían la sociedad?
¿Aquellos \"revolucionarios\" hedonistas libertarios?
¿O aquellos que valoran el sacrificio, la piedad y la armonía?
No hay acusación ni justificación para el hombre racional,
su camino es la Ley universal.
Mas siempre existirá por sesgo y placer;
el deseo de someter a otros para demostrar su poder.
No importa el mal que abunde o sobreabunde en momentos,
verdaderamente, hay más seres racionales que optan por ser justos con lo ajeno.
Para mayor gloria de Dios.