Ella volaba como un ave
buscando su amor anidar
y yo le ofrecí mi corazón
para su amor poder cuidar.
Yo por ella volaria
hasta el mismo infinito
y mi deseo de amarla
es con un amor puro y bendito.
En las alas del amor
con ella yo viajaría,
a un mundo imaginario
del cual jamás regresaría.
El amor vuela con el tiempo
y no hay forma de detenerlo,
porque cuando el nos posee
tenemos que defenderlo.
Así como vuela el amor
vuelan también las emociones
y es por eso que el amor
se anida en los corazones.
Desde que la estoy amando
me siento mucho mejor,
porque he viajado con ella
en un gran vuelo de amor.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,06/10/2025.