Tengo tan grabada tu dulce mirada,
Esos ojitos brillosos, llenos de ternura,
Esa pequeñita sonrisa, tan suavecita,
Mientras tomados de las manos,
Escalan sobre mi brazo, y recorriendo todo mi cuerpo,
Pequeñas sensaciones que atraviesan mi pecho,
Y lo envuelven con el más dulce aroma,
Y luego suben hasta mi cabeza,
Endulzando mis labios, acariciando suavemente mis mejillas,
Extasiando mis pupilas y haciendo todo un desfile de sensaciones en mi mente.
Recuerdo tu mirada con tanta claridad,
Debo decir que me ayuda mucho,
Porque cada vez que no estás, te empiezo a extrañar,
Entonces pienso en ti, recuerdo tu dulce mirada,
Y así, revivo tu dulce amor,
Me permite ser muy feliz cuando lo necesito.
Y cuando nuevamente estoy frente a ti,
Como una adicción, que me llena de abstinencia,
Como una batería sin carga, necesito sentirte
Y te abrazo, siento que floto por la habitación con tu calor,
Recargas de dulzura y alegría, toda mi existencia