Morir sin haber amado
es como no haber vivido
es primavera sin lluvia
un jardín no florecido.
Recordar solo el dolor
ese que anuló los sueños
y escapó por la ventana
llevándonos al destierro.
Corazón apasionado
amante de los silencios
cultivaste la nostalgia
sobre tus campos sedientos.
Ay corazón que esperabas
un corazón verdadero
Y tras largos calendarios
tus deseos desvanecieron.
No se marchitan las almas
renuevan tras el invierno
estrenan la primavera
lo exclusivo de su incienso.
A la vuelta del camino
en un recodo del tiempo
aguarda el rayo de sol
que alumbrara tu sendero.
Siente esa ola envolvente
que avanza sobre tu piel
sal y miel en la caricia
que te invita a renacer.
Abraza ese resplandor
que delicado acaricia
no te agrede y sin malicia
sustentara la ilusión.
Autor Alex 10/8/2025