Trampantojo de magma escondido en tus labios,
Ínsula de bravura, por fortuna encontrada,
Insondable desierto refugio de los sabios.
Tierra de rubíes, tus mejillas sonrosadas,
Cordilleras de algodón, envidia de los años,
El Duero tu cintura, por dríades envidiada,
Bajando por tu sierpe, mi rostro se embriaga,
franjas almibaradas, mis dedos como navíos.
Más tu amor es perfecto, de encomiable belleza,
Más tu virtud natural, gracia colindante,
Más tu fuerza envidiable, señuelo de grandeza.
A tu lado ingenuo, eres musa delirante ,
De este amor marfileño, símbolo de entereza,
Creando de un corazón pequeño un amor gigante.