En sus ojos soy el menosprecio, por dentro soy recio de la impune contradicción. Doy mi alma a los versos y reintegro a mi falta inconsciente de los escrúpulos. Destila fragante mi constantes latidos, hiere muy lento palabras vacías llenas de sentimientos. ¿Que dará a cambio la inocencia por mentirle cielos estrellados en cartas sobre la mesa de luz?. ¿Quien pintará paisajes en tu cuarto oscuro o quien hará brillar tu tristeza sin decirte jamás adiós?. No volverá a ser amor si no es constante, no dormirá la sinceridad por ser discrepante del tiempo perdido. Requiere tu vida incesante a la realidad recíproca sin ver el corazón que se equivoca por sentimientos que una vez se expresaron por la boca, las mismas actitudes se despiertan para romperte nuevamente por la mente que te juega en contra. Tantos nombres en sus notas y tú eres presa que cae en la promesa de amores tan necios. Por esto creo en el amor, que no hay más falta de cariño que la propia correspondencia por ser la escencia del sentimiento leal.