¿Cuántos olvidos hay en mí?
¿Cuántos roces de pieles han escapo de mi memoria?
¿Cuántos cuerpos, caricias y besos olvidados?
¿Cuántas entregas ya inexistentes?
He andado por muchos cuerpos, miles de caricias
han surgido de mis manos y estos labios míos, que serán carne
y pasto de la muerte, han recorrido innumerables cuerpos, y, sin embargo
no existen, solo son recuerdos de rostros olvidados.
Hay un roce que marca las entrañas de mi alma,
besos que aún en su lejanía queman mi corazón, piel, tu piel, cuyo
calor hace temblar mi cuerpo desde la distancia atemporal.
Tu olor, tu risa, tu mirada, tu textura, todo lo llevo en mí,
aunque jodidamente no recuerde tu nombre.
¿Cuántos olvidos hay de mí?
¿Cuántos cuerpos ya no recuerdan el mío?
Cuántas caricias mías ya no existen, borradas del tiempo y
del espacio?
¿Cuánto de mí, ha sido excluido de la cinemateca de Dios?
¿Y a ti? ¿Acaso aún mis caricias te hacen temblar?
¿Acaso aún recuerda mi rostro?