Pietro Pirita

NOCHE CERRADA

Cayó la noche

sobre los ideales,

ya no hay luna en lo alto,

ni la fosforescencia

corona los relieves del desierto...

...se desploman, sin remedio, las estrellas.

 

Presenciamos, impasibles,

la tragedia espeluznante,

tras el escudo escénico

de los interminables comerciales

y nada nos perturba

en el solaz azul de la piscina,

con su caricia de aguas temperadas,

disfrutando un apacible caipiriña.

Los cañones son apenas un murmullo,

gracias a un suave y oportuno ajuste

del control remoto.

 

¿ Está cerca el holocausto que observamos ?

¿ ...se extenderá hasta la quietud de mis dominios... ?

¿ ...vale la pena involucrarse un poco

en mantenerlo lejos

y sofocarlo

a un nivel prudentemente calculado ?

 

Cierro los ojos

y vienen los recuerdos...

¿ Cuándo se rompió para siempre

el delicado cristal de la inocencia ?

¿ Cuándo fue que dejé de preocuparme

de acompañar las nubes,

...de la puesta de sol ?

 

Arriba, los humos de las fábricas,

se entrelazan en grotescas acrobacias

con las quemas de alimentos,

para mantener los precios,

y así, las estadísticas

se disputan el top de los ratings,

aportando su cuota de horror

y de desolación.

 

¿Seremos, apenas, aprendices de vampiros,

en armoniosa y próspera sociedad

con afanosos ladrones de sueños

y sólo nos preocupa, al fin de cuentas,

tomar el timón de la nueva aurora

e iniciar, presurosos, la jornada,

para que nadie tenga opción de cosechar

lo que, con gran esmero, hemos sembrado?