Te recuerdo disculpandote, por andar siempre demorado
A pesar de tu aliento calmado y redes exponiendo tu estado
Recuerdo perdonarte, el temple en mis manos delgado
Un escrupulo atontado, pues el dolor, de mi paciencia, no aparentaba separado.
Te recuerdo aceptando llamar a otra el amor de tu vida
Mas aun querias la mia, pues siempre fui tu cura, ella solo otra herida
A pesar de mi seno estar tierno, te concedi acogida
Pues pense el recibimiento lastima menos que la despedida.
Querido, igual recuerdo tus dedos acariciando mi espinal
Añoro pensar que tu metodo de seduccion era algo original
Me hablabas apasionado, aun opinando que palabras era ternura racional
Que solo un modo funcionaba en mi, solo la ternura carnal.
Amor, recuerdo tantas costumbres que me ataron a tu costilla
Como, a pesar de crearme de arcilla, puedo dar vida a tu semilla
Habito en una jaula, mas una jaula reposando en tu ventanilla
Y no se nadar, olvida el mar, sigo conforme con mantenerme posada en la orilla.
No existen habitos eficazes para aventuras vinculadas
Es como pedirle a la carretera describir cada paso de la jornada
Mas no me hubieras notado, de no amoldar con la tuya mi mirada
Supongo crear habitos son inevitables sacrificios, para poder sentirse amada.
No fuiste tu quien me apago, no me des esa mirada cohibida
La puerta siempre estuvo abierta, sin pedir nada por mi salida
Que mas daba huir y enmendar mi dignidad destruida
Tal vez mi conciencia andaba dormida, pero el alma nunca olvida.