Quién dijo
que ella no ama,
que no te roza el alma,
o que no te quita la calma.
Quién inventó esa mentira,
que su tormenta no te envuelve,
y su torbellino no te despierta
cuando duermes.
Ella es caos,
de ese que no deja rastros,
en tu mente ella vaga,
aunque sea un cabello
en tu piel se enreda.
No te confundas,
ella es luz,
aunque parezca fría,
es pura alegría
y dichoso aquel
que la tenga en su vida.