Se va septiembre
y llega el mes de octubre
con el otoño.
Atrás se quedan
los meses de verano
y vacaciones.
Vuelve el trabajo,
los coles y el estudio
abren las puertas.
Las calles vibran
al paso de las gentes
a sus labores.
Así es la vida
que tiene temporadas
de todo signo.
Mientras, los hombres,
amplían sus arrugas
a paso lento.
El tiempo pasa,
avanzan los relojes
sin detenerse.
Y este presente
se vive en un suspiro
y se evapora.
Se va septiembre,
me digo en unos versos,
pero yo sigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/25