Juliana, con su guitarra
llegó a la capilla.
Amenizó con sus canciones,
se le sumaron gentes, que
improvisaban algunas veces
en coros...
El lugar propicio, su cúpula.
El padre, era amante de
la música....¡Enhorabuena! brillaron
los ojos de Juliana.
En la festividad improvisaron
juegos en el jardín para
los más pequeños...
Juliana, también tenía
un motivo, el mejor, el más
oculto, por lo que se había
marchado del pueblo.
Era el amor no correspondido
del pastor.
Este era casado, y había tenido
cuatro hijos, con poca diferencia
de edad entre ellos.
Su mujer era noble, casta y
honesta, todo aquello
que Juliana había soñado
alcanzar incluído el
corazón del pastor.
(rosi12)