Yoleisy Saldana

Orilla Del Tiempo.

Allí quedó tu alma, frizada,
esperando un retorno que nunca llegó.
En tus labios murieron besos,
colgados aún en la penumbra de tu memoria.

La esperanza  esa que siempre se demora
hizo sus maletas y con mirada fría
te dio la espalda.

Quedaron flotando preguntas sin respuestas,
llenas de rabia disfrazadas de calma
abrazan tu pecho,
mientras en tu corazón suspendido
persiste la espera.

Te convences de que no es cierto,
que todo es un mal sueño,
que algún día despertarás
y lo verás regresar.

Pero la verdad sin máscaras te sacude:
ese hombre al que entregaste la flor de tu juventud hoy se ríe de tu dolor
en los brazos de otra.

Y tú ves pasar los días,
sumergida en pensamientos
que empujan la valentía dormida
a salir de su escondite.

El mundo no entiende
que el amor, cuando se quiebra,
también es un duelo,
que la aceptación tiene estaciones,
y hay almas que jamás regresan a la superficie.

Porque cuando se confunde amor
con apego, el corazón muere lentamente, gotas de eternidad se escurren en silencio,
y se apaga la vida, desangrándose
a la orilla del tiempo.