Amor,
amor,
amor...
Como el amanecer
frente al mar
y junto a tu amante,
nunca será un olvido.
Como esa flor
que huele a lo lejos
y mueve cada pétalo,
exalta su color
y florece con las miradas
que se cruzan al pasar.
Gracias a ti,
gracias a la vida,
gracias a Dios,
tenemos la capacidad de amar.
El amor
es como una fuerza
que sobrepasa las ideas
y consuela a la herida,
la tristeza,
el olvido,
pero acompaña
la alegría
y al amor propio.
Deseo que,
cuando sea difícil amar,
cuando sientas
un peso
al tan solo pensar
y tratar de expresar,
encuentres
una mirada renovada,
que pocos entenderan,
porque es tuya, dandose notar.
Y que sepas,
dejo en claro,
que el amor
que te transformará
solo desea amar,
sin máscaras,
sin temor,
sin fingir...
amando,
una vez más.