CBR

El principio del fin

Ya estaba embalsamado en la noria,

en la historia de un ser inconsciente,

de un ente que dormía lentamente

dentro del ciclo gris de su memoria.

 

Mi brisa se desprende de tu suerte,

hecha consciente por un breve instante;

no hay retorno si el error es constante,

ni argumento que logre detenerte.

 

Ya no eres dueño de mi noche y día,

ni de mi hacer, ni de mi despertar;

tu firma pierde toda validez.

 

Rompo el contrato, saldo la porfía,

cierro el registro, vuelvo a caminar:

esa piel mía vuelve sola y con forma.

 

Ya no mueves la ficha sometida,

o prefieres que arranque, embestida,

con tanto daño, llegó... malparida.