Sir. Black Lyon

<<Ya no recen por mí, por el justo juicio de Dios he sido condenado (Reflexión sobre el pecado para quienes se creen perfectos y dignos de salvación)>>.

San Bruno
c. 1030 - 6 de octubre de 1101

 

Yace durante el rito el prominente Diocres,
hermosa es la tradición de los primero Padres;
durante el ritual es cuestionado,
y este se yergue atormentado.

\"¿Qué cosa ha dicho el maestro?
Intachable fue su conducta en vida\".
Mas en el corazón se esconden deseos
que pueden llevarnos al Infierno.

¡Oh, San Bruno! ¿Qué impresión tan grande recibiste?
Tanta fue la impronta que decidiste convertirte.
Aquel triple trauma dejó en ti mella,
suficiente experiencia para estar en oración la vida entera.

Es, para los cartujos, el Gran silencio la comunicación constante con Dios;
abandonando lo mundano: el ego y cualquier deseo humano.
Muere uno y muere nadie;
secreta muerte de quienes ahí conviven;
De las gloriosas noches en vela frente al Santísimo sacramento,
hasta el eterno requiem del conticinio frente al sepulcro.

Delicia es el silencio para el espíritu que anhela la comunión con Dios;
acallar las pasiones y enfrentar a los siete es todo un reto;
Puesto que podemos fingir -o creernos- dignos de salvación,
sin haber meditado y expuesto ante Nuestro Señor enmienda alguna;
sin previamente haber recibido expiación.

Un pecado es errar el blanco, fallar, apartarse de la voluntad de Dios.
Y no es meramente el hecho de fallarle al Creador;
pues misericordioso es y pronto para el perdón;
somos nosotros los aferrados a la condenación.

Andamos tranquilos, pensando que no hay pecado en nosotros,
mas el Espíritu Santo nos revela lo acaecido;
¡Qué horror es mi hipocresía, Padre mío!
Estoy repleto de pecado y no lo había reconocido.

Se levantan espadas, blasfemias e injurias;
el fatuo ha de negar lo sacro.
Pero es el silencio en el alma acongojada;
aquella a la que siempre Tú le hablas.

Sordos y faltos de fe,
piensa que basta \"portarse bien\";
mas cada hombre es una vasija de diversas proporciones;
cada uno se llena del agua espiritual acorde a sus virtudes.

Los nuevos fariseos se rasgan la vestiduras;
hablan por Dios pero no le escuchan.
¡Sé valiente, enfrenta tus pecados y pensamientos!
¡Atrévete a salvarte y no caer en el Infierno!

Medita, hermano mío, en cada uno de los 7;
pide al Señor con humildad que te los muestre;
pronto vendrá a ti esa \'pequeña\' falla,
la cual pensaste y era supuestamente \'\'nada\'\'.

El Demonio nos engaña y nos quiere tristes;
nos hace dudar de nuestra fe y en todo nos ataca;
el Cazador sabe perfectamente en dónde tirar la saeta,
por lo tanto, pide a María que con su manto nos proteja.
Y es que María es la criatura más aborrecida por los demonios,
pues siendo criatura es Reina de los ángeles.
Pronto escribiré sobre la mujer más poderosa;
aquella que, con humildad, nos abraza y enseña con oración fervorosa.

No lo olvide, hermano mío:
Escudriña tu alma, revisa tus pensamientos; 
no creas en cosas vanas que pongan en riesgo tu vida.
Pide a Dios sabiduría;
y pronto reinará en ti la alegría.


Para mayor gloria de Dios.