Freddy Kalvo

Recuerdos de octubre...

Hoy el árbol se deshoja

como el cielo con las nubes.

Llega el viento con frescura,

a los llanos y las cumbres;

caen hojas de colores

y por secas también crujen,

si al andar las apretujas

en los pueblos o las urbes.

 

Tonos grises y marchitos

en mis ojos más se funden;

la pupila, más se expande,

de alegría porque influyen

los colores del otoño

muy plomizos, caquis, gules.

 

Y la orquesta de las ramas

con el viento dan volumen

a las notas musicales

que en amores se traducen

porque elogian a natura

y la vida más se nutre.

 

Ya las ráfagas de vientos

hacen que el canto sature;

y los niños, en la calle,

a las mil mañas recurren

persiguiendo mariposas

que hermosura siempre bruñen.

 

La estación maravillosa

ha llegado con sus luces

¡Con frescura y con ternura!

El otoño siempre surge

bondadoso y pintoresco

porque los celajes se unen

con el mes más esperado,

siendo siempre el mes de octubre

porque trae los recuerdos

cuando de pequeño anduve

por las calles polvorientas

con mis manos todas mugres

disfrutando de los vientos

suaves, frescos y volubles

que la vida te acaricia

con sus múltiples perfumes.

 

Y el recuerdo sigue vivo

pues lo bueno nunca muere,

como no muere el cariño

al primo que ahora cumple

en la vida un año nuevo…

¡Qué los pájaros lo arrullen!