Son los días en que me declaro libre,
donde ajusticio los espejos
y los pretextos…
Son los días
sin las obligaciones formales,
ni las tareas rutinarias,
ni los memorándum vistosos,
ni las esperas
tras los vitrales…
Son los días,
donde sepultó al mortal
que viste de gris;
Son los días,
donde saco a pasear
una entidad
normal,
que germina
sin el apuro de vivir.