Maldigo el día aquel
Maldigo aquel día en el que te enamoré
maldigo ese día en que, sin querer,
te fui llevando de a poco a la primavera
y ¿por qué lo maldigo?
Porque fui yo quien te invito a mi jardín
te enseñé cada una de las flores
Y disfrutamos su perfume con los ojos cerrados,
juntos le dimos nombre a cada una de las mariposas.
y bailábamos felices con el cantar de las aves
y ¿por qué maldigo ese día?
Si tú juntaste agua del rocío para regar aquella flor marchita
si quitaste los espinos que ahogaban aquel pequeño frutal
si podaste con delicadeza cada árbol de aquel lugar
si estuviste presente en la tempestad.
Y sí... maldigo aquel día
porque te enamoré
y te invité a mi jardín y lo cuidaste
más no te invite a permanecer
¿Tan miserable puedo ser?
¿Por qué?
aún no me entiendo y maldigo aquel día
te enseñé a volar y luego a caer.
maldigo aquel día en que te enamoré.
-Verde Mirada-