Esa inevitable emoción que me desconcierta.
Como he de evitar pensar en ti...
si tu representas para mi…lo irrenunciable
No me pidas que haga como que no te conozco,
que omita saber tu nombre…
y que pierda la memoria…
justo en tiempos de nuestra coincidencia.
No lo voy hacer,
porque, aunque insólito parezca,
a pesar de lo tormentoso que resulto nuestro encuentro,
muy a pesar de aquello…tú fuiste, entonces,
la más sublime de mis experiencias.
Tu no lo entiendes,
no podrás comprenderlo,
tú fuiste el episodio sagrado en mi incrédula circunstancia,
la inexplicable consecuencia de lo impensado,
la fantasía cumplida…construida con besos,
fuiste la sensación misteriosa que deambula en mis delirios,
la furtiva llamarada de lujuria…
que fundió mi deseo con tu pasión,
y conspiro para que mi corazón…no deje de palpitarte nunca.
Cuando me pongo meditabundo…
con el solo afán de recordarte…
escudriño en mis adentros…
y te descubro sosteniendo aparentes intentos,
como tratando de que no se derrumben,
y eso me confunde,
no entiendo cómo es que sigues aquí,
si no te importó dejarme…lidiando con tu indiferencia.
Fugaz consuelo eso de verte aquí…
si se bien que te convertiste en espejismo…
después de tanto extrañarte.