Madeleine Moondragon

Ocho de octubre

Atreverse a divagar,

Atreverse a indagar,

Atreverse a la introspección, 

Dejar plasmado en un escrito lo más profundo de ti;

Ecos que retumban en las entrañas,

En ocasiones viscerales y extremadamente bizarros,

Otras sublimes versos llenos de frenético amor y delicadeza;

Piloto automático en otras para descansar de la desidia.

Infiltración mental a tus deseos, a esos antojos, a aquellos momentos eternos;

Una compleja interacción entre sensaciones caprichosas,

Nos lleva a la poderosa energía creativa,

Donde todo cambia en un instante,

Demostrándonos que la experiencia más exquisita es vivir.