Hoy día (y ayer), ser es:
ser y que te vean ser.
No vale de nada el viaje
si no te ven hacerlo.
¿Para qué tener novia
si no se la ve el pelo?
Somos víctimas de la esperanza
de qué las fotos crean recuerdos
(¡qué idea más idiota!),
pero somos nosotros
quienes los creamos a ellos.