A la izquierda del roble
Vía al sendero circundante
Donde el rio se mece
En rumores danzantes.
En la alameda, los trinos los vientos,
Las flores de colores vibrantes.
En ese rinconcito
Donde se curva la tarde.
Sobre el espejo de agua
Se revela la luna
Cómplice del amor en el aire.
Ella temerosa y prieta.
El pícaro y delirante.
Se va tornando en deseo
Aquello que era sólo dislate.
Así se siembran amores
De esos que en la llanura nacen.
Por los que se componen coplas
Que canciones eternas se hacen.
A la izquierda del roble
De majestuosos ramajes.
Donde la tarde se curva,
Y el cielo se tiñe de
Arreboles salvajes.
A la izquierda del roble
Donde se curva la tarde.
Martha patricia-2025