Ella empezó como un sueño,
muy lento se hizo obsesión,
se metió en mi corazón
y lo robó con empeño;
hoy se ha vuelto dulce ensueño,
una constante ilusión,
se convirtió en la razón
que busqué desde pequeño;
te alejaste lentamente,
te buscaste otro dueño:
fuiste mi desilusión;
acabaste con mi mente,
fui cual triste lugareño
que se hundió en cruel prisión...