VIL TEMPESTAD
Hoy mi alma se fundió en la tenue luz que abraza mis días; tan solo queda oscuridad, que arrebata mi ser constantemente.
Agotada, con su brillo exhausto, poco a poco se tropieza en los surcos de la muerte.
Ya no miro con el mismo brillo a la vida ni la vida a mi. Quiero que me oigan, y callo; quiero que me vean, y me oculto.
No puedo reír, no puedo llorar, no puedo sentir lo que mi corazón aún late. Mi mente y mi alma, expropiados de mi cuerpo están.
Quisiera ser viento, para romper las cadenas que me atan a esta vil tempestad. Déjenme volar, y sentir el aire puro que la vida me priva.
Lucas Porter