El ala de la abeja

La cena que te debo

 

 

ll

Prueba estas letras, condimentadas con las lágrimas de un día agridulce, sazonadas con la pimienta, sal y la pizca de tu recuerdo, bébelas con el vino que envejeció con nuestras huellas.

 

La cena está servida, las velas encendidas, no habrá sabor más dulce que el beso que culminará con la cena que me debes.