Manteles devorados por las sombras
Los delirios mas extremos
La sangre, la norma
Los duendes palpitan la carroña
Los pasillos de fuego
Y un sol que no asoma
Trenes vacios fuera de hora
Un delirio en escenarios
Una ruta que ya es otra
Fieles estancados entre rosas
Demonios en el centro
Y la piel que robas
Que carajo pensabamos
Al encender el bosque?
Siempre seremos los esclavos
De ese silencio de cobre
Y todavia resamos
En las misas deformes
Alguna vez nos encontraron
Y nos perdimos sin nombres