No pienso cambiar mi alma
ni vender mi cuerpo
por la atención de alguien
que vacía tiene la mente
y sin escrúpulos en la cara que miente.
Incluso si no estoy consciente,
la verdad llega a mí
de manera indiferente,
ante quien en su vida
propósitos no tiene.
El amor es un duelo vacío,
porque los sentimientos
a la insignificancia se adhieren
cuando no se sabe lo que se quiere
o se ignora
lo que se tiene.