Manuel Aguilera Serrano

RINCONES

Rincones que te oculten.

Los deseas para rumiar

en el pesebre tus desdichas

y tus miedos también.

No te consumas en tinieblas

renegando de las sandalias

y de los recorridos.

¿Qué exiges si caminas?

 

Delante el mar, lo inmenso

que apenas se divisa,

se expande y no se oculta

en los espacios cavernosos.

Receja tras la luz de ondulaciones,

planicies y ensenadas.

(Calle de la mar sin número, Ediciones Vitruvio)