Tengo pilares de barro
sujetando mis espaldas
y la fuerza de la paja,
en mis pies a cada paso
tengo en mi mente ese mapa,
grabado cual pergamino
busco tesoros perdidos
donde nadie los buscaba.
Soy la brisa del momento
la mañana con rocío,
soy a veces ese frío
y a veces, ardo por dentro.
Soy el cuerpo encarnecido
y la mota de ese polvo,
soy gigante embravecido
y pequeño, como el poso
de la botella de vino.
Me sujeto con firmeza
a los pilares de barro,
mas sabiendo que son blandos
los agarro con mas fuerza,
soy leñador de promesas
y la cura del pecado
la dulce miel en tus labios,
y el amargo de tus penas.
Lucho en constante deseo
de aguantar y no caerme
pero al final, es el suelo
quien me llama y quien me quiere,
tengo mi vida prendida
sobre pilares de barro,
a veces solo son llantos
y a veces son alegrías.
Son caminos sin salida
barrancos y acantilados
otras veces son los prados,
las llanuras y colinas.
Soy la vela de ese barco
de tu ventana cortina
soy la noche mas querida
la mañana, para el gallo.
Soy poeta confundido
entre pilares de barro
a veces, no se que hago
otras veces solo escribo,
hay momentos en que verso
otros hay que apenas rimo
son pilares el motivo
y mi arte, es solo barro.