Testigo argénteo de penas negras,
memento mori que hallaste en el óxido de un verso sin poema,
¿Naciste para callar todo lo bello que dicen las estrellas?
¿Es por eso que te escriben todos los que moran la tierra?
Me firma-miento al margen de tu ley,
pues sé que yo misme velé por ella,
pero no hay manera humana de rozar tu brillo,
conozco los celos que, sobre un azul tan inmenso, ha dibujado tu estela.