J.ENOC_A

Soneto de ironĂ­as III: Siempre esclavo.

Esclavo de un amo, esclavo del miedo

miedo a una libertad desconocida.

A la nueva luz del mundo surgida

¿Qué le espera a su cuerpo envejecido?


¿Podrá florecer libre, sin angustias?

¿Las consecuencias crearán un muro?

Que frenará al cordero con apuro

¿Y harán aún más duras sus vivencias?

 

Nunca podrá lanzar una moneda

la moneda que decida su suerte

sin poder hacer una retirada.

 

¿Será libre a las puertas de la muerte?

O encontrará la cadena pesada

con la que pueda vivir vehemente.