Una cita clandestina,
un no con un sí a cuestas,
un pellizco en la retina,
un quizás en las apuestas.
Unos dedos que se rozan
desafiando a la moral,
dos extraños que se mojan
en océanos de coral;
un deseo que pisa el freno,
unas manos que aceleran,
unas piernas con veneno,
unos labios que no esperan.