La vida se acorta y de pronto deja de existir
alguien descubre un río y se ahoga
alguien conspira con el fuego y se quema
qué importa si uno no es feliz
Alguna voz quiere curar las heridas
otra las hace extensa sobre un desierto infinito
cuánto valor y a qué costo nos reescribimos
quién murmulla cómo sacudir todo el pasado
Vivimos para dar oportunidad a las almas
quién camina por senderos oscuros
puede verse también profundamente a los ojos
este mundo existe y se acaba
Somos un testamento del tiempo
creemos que somos dueños de todos los males
cuando solo somos responsables de todo lo ignorado
quién se encuentra en las miradas
Decido dejar de lado mi felicidad
ya no será ofrecida hacia afuera
solo morderé mi sonrisa en mis estancias
en la consciencia tocada de resignaciones amarillas
Nadie cree en la calamidad del presente
ni en la verdad empañada de la voz
a cada instante se crean y destruyen puentes
por ese interés que nos petrifica