Todos somos otros cuando alguien nos ama, o deja de amarnos, la piel se vuelve un territorio nuevo y el espejo nos refleja un rostro ajeno.
El corazón comienza a latir en una lengua desconocida, dejar de ser amado es exiliarse del propio cuerpo.
La vida siguió su curso, pero yo me quede a vivir en el recuerdo de cuando estábamos juntos, me quede sentado viéndome pensar en ti.
Las estaciones cambiaron pero yo me quedé inerte y vacío viéndolas pasar.
ahora me pregunto: ¿Que vas hacer con todo lo que me hiciste sentir?