\"Todo se desmorona\" es, también, una novela escrita por el nigeriano Chinua Achebe...
Hoy observando (prestándole mucha atención, más que otras veces) a las manifestaciones que se han llevado a cabo en las principales ciudades de Europa por motivo de las detenciones por parte de Israel de embarcaciones que se dirigían a Israel pude fijarme en un hecho diferente que en mucho tiempo antes no se había dado en situaciones similares a esta y fue la altísima participación de gente muy muy joven; ¿y a qué se debe este hecho, según yo creo?: Para mí que la juventud se ha dado cuenta de dos cosas que hasta ahora no se habían parado a tener en mente, una: que pueden ser eliminado físicamente o también socialmente sin que ni ellos mismos lo puedan evitar. Y dos: mañana, en cualquier momento, pueden ser usados como carne de cañón, mercenarios, de gobiernos asesinos y todo por un plato de comida.
Estamos en tiempo de reeducación moral: No deberíamos, jamás, dar un premio literario a un escritor por sus compromisos políticos y públicos por sus anuncios de defensa de los llamados Derechos Humanos. Lo público - al ser controlado por personas que tienen ideologías políticas cercanas al poder institucional, ya no es público -, lo público, repito, es un engaño: Beauvoir y Sartre tiraron a la boca de los nazis a su joven amante judía y juguete sexual Bianca Bienenfeld (de este hecho hay mucha información a mano de quienes quieran saber más). Neruda, el tan famoso e ilustrado Pablo Neruda, comunista (se ha dicho siempre que lo era, mantengo mi certeza de que nunca lo fue. Se debería leer diferente acerca de este personaje siniestro para saber cómo y por qué lo mataron, envenenado, los que más cercan estaban de él, o él de ellos) y luchador, también se decía esto de él, dejó morir miserablemente de hambre a su propia hija y que nació con un grave problema de hidrocefalia y a la que llamaba, en público y en presencia de su madre para causarle más daño, a su madre, \"El Monstruo de tres kilos\" Malraux, héroe francés de no recuerdo ya qué guerra, llamaba a su odiada hija Florence \"El objeto\".
El escritor, el poeta, el artista está obligado moralmente a empezar su obra con el mismo ánimo que un \"criminal\": Matando por hacer valer la verdad, dijo Paul Presto, autor de \"La República asediada\"
Cuando empiezo a escribir
el mundo se convierte
en mi enemigo.
Dijo Kertész en su libro \"El ruido de una época\"