Del ayer quedaron
estas palabras sueltas,
que intento amarrar
para dar forma a los versos
recurrentes de hoy.
Pero la inspiración
se me escurre entre los dedos,
como arena que no se deja
atrapar en la memoria.
Y al final comprendo
que en el silencio
también habita el poema,
y que a veces el ayer
solo pide reposar
en la calma del olvido...
El Huagiro.
Madrid, Octubre del 2025