Si tú supieras
lo mucho que te extraño
te sonreirías.
Pero es verdad,
tu ausencia me entristece
y pienso en ti.
Veo tu cara,
lo hago con frecuencia
y hasta charlamos.
Tomo tu mano,
aprieto bien tus dedos
y te acaricio.
Luego mis labios
se acercan a tu oído
y te susurro:
\"Te quiero mucho,
deseo que me sientas
cerca de ti\"
Ya sé que son
palabras, pero así habla
mi corazón.
Y sus latidos
ansían tu presencia
y tu mirada.
Solo son sueños,
me digo en el silencio
mientras suspiro.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/25